9 DE ABRIL DE 1948 ANÁLISIS

Nueve de Abril de 1948. una fecha tormentosa, trágica y conmovedora en la historia de Colombia. El Asesinato del Líder político Jorge Eliecer Gaitan desencadenaría en un sinnúmero de conflictos, manifestaciones y altercados de índole nacional y que repercuten indiscutiblemente aun en nuestros días en este país cafetero. 

El Enfoque central de este trabajo escrito que presento se argumenta en las obras de Arturo Alape y Gabriel García Márquez, “El Bogotazo” y “Vivir para contarla” respectivamente, ambas publicadas a modo de articulo. Además de la película Colombiana “ROA” dirigida por Andrés Baiz. Como forma de complementar y reforzar este análisis, se han agregado incógnitas, preguntas a debatir en clase con la presencia de los tres documentos escritos y audiovisual ya mencionados.


Es importante destacar que esta temática que estoy abordando puede herir susceptibilidades al ser un evento histórico político de gran repercusión social en el país y que insto un sin número de manifestaciones, revueltas, agresiones trágicas y daños en el país. Igualmente es importante destacar que este escrito que presentamos no se ha de centrar en la vida y obra de Gaitan como tal, mas si en las repercusiones que trajo consigo su muerte, asesinado el fatídico 9 de Abril de 1948. A raíz de esto y como forma de abordar un poco más la presencia de Gaitán en el mundo político colombiano he decidido agregar a los documentos señalados la critica que realiza la revista Semana sobre el Filme que ha sido tanto aclamado como debatido, titulado “Roa se rajo” publicado en Abril 23 de 2013 por Rafael Losada. 

Para Iniciar es crucial, citar este análisis del portal de Periodismo Plano Sur, leerlo nos sumerge a comprender con mayor facilidad la profundidad que conlleva y el contexto histórico que represento lo que inicio un 9 de Abril de 1948 en el país.


El Bogotazo, Memorias Del Olvido: Recordando A Arturo Álape

Diario de la Época en Portada del Homenaje a Gaitan 
En el acontecer del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, la ciudad de Bogotá se ve inmersa en una ola de asesinatos, robos, violaciones y todo tipo de vandalismos. El pueblo encabezado por las clases sociales más bajas: artesanos, lustrabotas, vendedores de periódicos, entre otros, desean vengar la muerte de su líder, de “El Jefe” como era llamado Gaitán, y la forma más fácil de lograr este cometido es acabar con todo lo que se encuentren a su paso. Estos hechos son bautizados con el nombre de El Bogotazo, una especie de estallido en el centro de la capital colombiana.
A partir de este momento, la guerra bipartidista se agudiza. Los partidos tradicionales del país: liberal y conservador se disputan la soberanía de la Nación. Colombia se ve envuelta en un espiral de sangre en el que la justificación de las muertes es el bienestar del país. Azules (conservadores), rojos (liberales), guerrillas, delincuencia común y ejército empiezan una guerra a muerte, que empeora al transcurrir de los años, pues solo los primeros siete años de la década de los 50, arroja la cifra de 300 mil muertos.
Carlos Arturo Ruíz  Álape, más conocido como Arturo Álape, publica en 1983 una obra maestra, El Bogotazo: Memorias del olvido. Esta obra aglutina diversos y en ocasiones opuestos testimonios de todos los que vivieron o presenciaron la muerte de “El Jefe” y el estallido de El Bogotazo.
En el libro, Arturo Álape hace una investigación minuciosa de los antecedentes, del hecho en sí mismo y de los días posteriores al 9 de abril de 1948. El Bogotazo: Memorias del olvido recoge los hechos, los pensamientos y las angustias de políticos, intelectuales, periodistas, líderes barriales gaitanistas, gente del pueblo “común”, obreros, policías… respetando y conservando las palabras con que ellos se expresan, sin arreglar ni modificar términos o concepciones.[1]
La obra, que el mismo Álape tilda como una “historia colectiva”, es una investigación de ocho años en la que se reconstruyen los hechos del 9 de abril. La investigación que arroja como resultado un extenso libro de más de 600 páginas (para ser exactos 653 páginas) es una simbiosis de lectura de libros, revistas y periódicos con las voces de los testigos directos o indirectos.
La metodología utilizada para hacer la investigación fue a partir de un análisis y documentación previa de los personajes a entrevistar por el autor, entre los personajes nos podemos encontrar con Mariano Ospina Pérez, Presidente de Colombia durante los hechos sucedidos el viernes 9 de abril; Luis Eduardo Ricaurte, José García y Manuel Salazar, activistas gaitanistas; Encarnación Sierra, madre de Juan Roa Sierra; y Fidel Castro, ex presidente de la República de Cuba, quien estuvo presente cuando era un joven en los acontecimientos de 1948. “Quienes ya no estaban vivos, se les hizo un seguimiento sistemático y riguroso de lo que habían dicho en la prensa desde 1948 hasta 1982¨ afirma Arturo Álape en las hojas de su obra.
Asimismo, conversaciones con los personajes estudiados anticipadamente, entrevistas grabadas siguiendo un temario temático con adiciones de preguntas que surgieran mientras las entrevistas. Álape comenta que no hubo términos de tiempo, que las entrevistas, herramienta base de todo el estudio, se hicieron en una o varias sesiones y que luego estas fueron transcribidas. Algunas fueron revisadas por parte de los entrevistados.[2]


Vivir Para Contarla, Gabriel García Márquez

Vivir Para Contarla es un libro de memorias del Nobel García Márquez, es una serie de libros autobiográficos en los que cuenta anécdotas, experiencias y detalles de su vida. Respecto a la temática de Gaitán y El Bogotazo, el Nobel como de costumbre en sus textos, escribe expresiones populares y comentarios acerca del evento que marco la historia del país. Analiza en su particular y habilidoso estilo características de este suceso dando además esbozos de lo que trajeron consigo las protestas, manifestaciones, desordenes masivos y revueltas que iniciarían el periodo de violencia en Colombia y serian referente del nacimiento de las guerrillas de izquierda y conflictos internos en la nación.
“La violencia arreció en los campos –dice García Márquez en sus memorias- y la gente huyó a las ciudades, pero la censura obligaba a la prensa a escribir de través. Sin embargo, era del dominio público que los liberales acosados habían armado guerrillas en distintos sitios del país. […] En efecto, el grupo más importante de dirigentes liberales, desesperados por la violencia oficial, se había puesto de acuerdo con militares demócratas del más alto rango para poner término a la matanza desatada en todo el país por el régimen conservador, dispuesto a quedarse en el poder a cualquier precio. La mayoría de ellos había participado en las gestiones del 9 de Abril para lograr la paz mediante el acuerdo que hicieron con el presidente Ospina Pérez, y apenas veinte meses después se daban cuenta demasiado tarde de que habían sido víctimas de un engaño colosal”.

CUESTIONANTES A RESOLVER EN BASE A LAS FUENTES ENCONTRADAS

1.    Cuál es la Propuesta del Director con Relación a lo que Sucedió El 9 de Abril? 

El Director de la película “Roa” Andrés Baiz plantea una alternativa a la ya conocida versión del asesinato del político colombiano Jorge Eliecer Gaitán. Su perspectiva se fundamenta en la Obra “El Crimen del Siglo” de Miguel Torres y es sin duda una visión debatible, abierta a críticas y que fomenta un sin número de opiniones a favor y en contra. No somos sabedores de la verdad para definir que esta versión hecha audiovisual sea meramente histórica, pero es claro que tiene un contexto real y otro de ficción, sea cual sea, al entender que es un filme que además de contar la historia de Juan Roa Sierra y como se anuncia en su poster “Los perdedores también escriben la historia” busca además un fin de entretener al espectador en unas escenas secuenciales, algo lógico en el mundo cinematográfico. Algunos críticos han aprobado la película y otro gran sector la ha desaprobado hasta llamarla “una falacia escondida bajo el manto de una historia real”. En la película “Roa” se muestra como un benevolente, dócil y buen ciudadano, mientras que Gaitán como un político sin los grandes matices que le caracterizaron en la vida real y que son la base de las principales críticas negativas de la película.

2.    Está de Acuerdo Si O No Y Porque con la Propuesta del Director a lo que sucedió el 9 De Abril? 
Realmente y desde el punto de vista de un historiador y a nivel personal ni aprobamos ni desaprobamos la postura del Director,  creemos que es una más de las teorías que se evidencian en lo que se vio en ese fatídico día noveno del mes de abril del 48. Creemos que si bien es una teoría creíble desde diversos puntos de vista no hay evidencia que compruebe ni deslegitime su definición concreta y que no se puede tomar la película o su libro de base “El Crimen del Siglo” como documentos de carácter meramente históricos. Es más aun en la sinopsis de la película se le menciona en la categoría de ficción partiendo de un hecho histórico visto en el país. Quizás esa ficción pudo no haber sido tan irreal, pero esa aun esta por comprobarse.

3. Con Base A La Película Y El Libro Que Paso El 9 De Abril?

En resumidas palabras. Ese día a la una y cinco de la tarde fue asesinado el destacado político liberal y abogado Jorge Eliecer Gaitán de cuatro balazos en su cuerpo, según los registros fue asesinado por Juan Roa Sierra un joven de 26 años de familia humilde que fue linchado por la muchedumbre momentos después del asesinato, lo que dio inicio al episodio local conocido como El Bogotazo, y llamado a escala nacional como el 9 de abril. Su prematura muerte dejó muchas dudas con respecto a los verdaderos responsables del crimen.

CRITICA REVISTA SEMANA FILME “ROA”

Cito una parte de esta nota periodística crítica publicada en Abril 23 en la Revista Semana, de circulación Nacional en Colombia

El embajador de Estados Unidos en Colombia en 1947, John C. Wiley, en un informe para el gobierno de su país daba a entender que Jorge Eliécer Gaitán era un hombre pequeño de estatura, pero políticamente grande. Observando la película Roa, actualmente en cartelera, percibo que el Gaitán en escena es opuesto al que describía Wiley. Es decir, grande de estatura, pero políticamente pequeño. En “Roa”, Gaitán no pasa de ser un político tradicional que lanza ideas sueltas para pescar en río revuelto; es un orador artificial que no eriza, como dirían algunos; y es una persona insensible ante el sufrimiento de un hombre de su pueblo como lo es Juan Roa, quien va a solicitarle trabajo y éste en cambio de trabajo lo desestima con tres berenjenas para que le lleve a su familia.
Cabe anotar que el verdadero Gaitán no sólo era un gran líder político sino que además era un gran científico, un gran orador y sobre todo un hombre muy sensible ante el sufrimiento de su gente.
Su tesis de grado en Roma sobre “el criterio positivo de la premeditación” obtuvo los máximos honores académicos y la clasificación que hizo sobre el delincuente que premedita fue aprobada por su profesor, Enrico Ferri, como una teoría científica, original y novedosa dentro del derecho penal.
El verdadero Gaitán fue un político exitoso y su éxito, según su hija Gloria, obedeció más que a su carisma e inteligencia, a un método determinado y a un criterio sustentado reflexivamente en los principios epistemológicos del positivismo penal de Ferri. Así pues, la expresión que solía repetir Gaitán en sus discursos, “yo no soy un hombre; soy un pueblo” y que en “Roa” aparece como una idea suelta e inverosímil, no lo era. Puesto que Gaitán fue el político colombiano que más penetró el corazón de la gente olvidada por los gobernantes y en quien depositaron su esperanza. Como lo corrobora Eduardo Santa en el libro “Gaitán el orador”, esa frase no era usada por Gaitán para impresionar multitudes. “Era una verdad de apuño”, “Gaitán era su pueblo”.
Como orador y agitador popular, Gaitán también se destacó entre los mejores. Parafraseando a Julio Roberto Galindo, autor del libro citado anteriormente: Gaitán ante la muchedumbre era materia magnética, llamas de pasión humana que envolvían en sublime frenesí las multitudes. En el mismo sentido, Silvio Villegas, su contradictor ideológico, afirmó que sin hipérbole Gaitán era el más grande agitador de todos los pueblos de América Latina por encima de Lombardo Toledo, Haya de la Torre, Rómulo Betancur o Juan Domingo Perón.
Cabe anotar que para el espectador de la película el frenesí que despierta Gaitán en el público del Auditorio Municipal puede resultar exagerado, porque Gaitán en “Roa” no  transmite ese delirio que se ve en la escena.
Además, Gaitán fue un hombre sensible al sufrimiento ajeno y una muestra de ello fue el tiempo que le dedicó a la hija de unos amigos suyos que tenía un retraso cerebral para enseñarle a jugar pelota, contar y leer. Según Gloria Gaitán, los progresos de aquella niña fueron asombrosos y el amor por su padre infinito.
Asimismo, Gaitán se dolía al ver la gente durmiendo en las frías calles de Bogotá. Una prueba de ello es el testimonio de su amigo, el jurista Ricardo Jordán Jiménez, quien afirmó que lo vio llorar una noche ante uno de esos umbrales en que se hacinaban en la helada Bogotá indigentes desvalidos, cubiertos con los carteles que desprendían de las esquinas para arroparse. Jordán, también manifestó que esa noche escuchó decir a Gaitán: “con esto, con esta infamia, con esta cosa dolorosa es con lo que hay que acabar”.
Finalmente, la película “Roa” se basa en la novela “El crimen del siglo”, que recurre a la ficción para contar la historia.  Y aún siendo ficción, el Gaitán de la película “Roa” se rajó.[3]





[1] El Bogotazo, Memorias Del Olvido: Recordando A Arturo Álape, visitado en Domingo 26 de Mayo de 2013 a las 18:00 en http://www.plano-sur.org/index.php?option=com_content&view=article&id=535:el-bogotazo-memorias-del-olvido-recordando-a-arturo-alape&catid=50:textos-plano-sur&Itemid=76
[2] El Bogotazo, Memorias Del Olvido: Recordando A Arturo Álape, visitado en Domingo 26 de Mayo de 2013 a las 18:00 en http://www.plano-sur.org/index.php?option=com_content&view=article&id=535:el-bogotazo-memorias-del-olvido-recordando-a-arturo-alape&catid=50:textos-plano-sur&Itemid=76

[3] “Roa se rajo” Rafael Losada en Revista Semana, Abril 23 2013