Gracias a la gran conectividad de este siglo, el arte puede llegar a casi cada rincón del planeta. Pero a aquellos donde la web es reducida, debe hacerlo de la manera más tradicional y artesanal posible, justo como los locales llevan a cabo su vida. Esta ciudad italiana es la evidencia de que no hace falta internet para acceder a las redes sociales y este artista nos lo demostró de manera magistral.
Civitacampomarano tiene cerca de 400 habitantes y la mayoría de ellos son ancianos.
Una conversación breve como tuit.
Civitacampomarano no sólo tiene pocos habitantes, sino también una señal telefónica que apenas abastece sus habitantes y una cobertura mínima de datos, por lo que aplicaciones como Tinder,WeTransfer e incluso Facebook y Gmail son cosas más bien desconocidas. Pero cuando el artista y activista, Fra Biancoshock, llegó a la ciudad, sus habitantes lograron familiarizarse un poco más con ellas.
En marco del CVTA Street Fest, Biancoshock montó 12 instalaciones que contrastan las redes sociales en internet y las redes sociales… en sociedad.
Las portadas del día en RSS.
El artista explicó a Verne que la idea nació cuando la Directora Artística del festival, Alice Pasquinie lo invitó al festival…
“Me explicó la historia particular de este pueblo, rico en tradiciones folclóricas, pero con ese punto extraño de no tener conexión a internet… así que empecé a pensar en algo que fuese lo suficientemente fuerte y específico para este lugar.”
El modo original de transferir datos.
Con eso en cuenta, el artista residente en Milán, se sumó a los otros 5 autores que fueron invitados al festival y, siempre siguiendo su línea y estilo, pensó en las construcciones que no sólo cautivaron a los habitantes de la pequeña ciudad, sino también a quienes asistieron al festival y a las redes sociales (las de internet).
Según explicó al mismo medio, el objetivo de las instalaciones era “Mostrar que estas funciones virtuales -que la inmensa mayoría de la población considera esenciales para la vida cotidiana- siempre han existido de otra forma en la cultura popular y han permitido que las familias y las personas realicen intercambios culturales encontrándose en el bar o en las calles del pueblo.”
Este modo de compartir información me gusta más.
Así, la página de inicio de Facebook se trasladó a un mural de anuncios; el antivirus estaba en la farmacia; Wikipedia, en la sabiduría de una anciana… y Tinder… en un lugar alejado… y oscuro.
El primer antivirus que conocimos.
Una de las cosas más valoradas por quienes nos enteramos de la obra de Biancoshock es que para construir las instalaciones, la participación de los habitantes de Civitacampomarano fue menester y el artista comentó también que, pese a desconocer la mayoría de los logos, se mostraron felices de ser parte del proyecto y colaborar.
No sé si haya alguien que sepa más que ella.
Mira el video que hicieron para reunir todas las instalaciones de laWeb 0.0
