Por cuestiones de salud y cuidado de mi delicada piel, el dermatologo me receto estar todo el día en la calla con paraguas para protegerme del inclemente sol en mi ciudad. Hoy lunes como mi segundo o mas bien primer dia de clases de este nuestro nuevo semestre he debido ir a la universidad y por obvias razones tener que enfrentarme al sol. Al salir de casa y en una de esas correndillas de mediodía he preguntado por un paraguas de esos que hay en casa para salir. Como cosa curiosa y a la vez chistosa el único disponible para mi a esa hora era el diminuto y bastante infantil de mi hermana pequeña. En mi necesidad de protegerme y enfrentarme aun a posibles burlas por parte de compañeros y gente al yo estar con un paraguas así ha surgido en mi la sensación de porque no hacer cosas que están fuera de lo común y reírse un poco. La vida es para reirse y son esos momentos tan extrovertidos, curiosos y especiales los que muchas veces le dan sentido.
Si quieres puedes contarme tus anécdotas y momentos chistosos a: abimelecvc@gmail.com como el sucedido a mi con el paraguas amarillo :D