La teoría del conocimiento es una temática que se encuentra en un análisis constante por parte de la filosofía. Desmenuzarla para apreciarla mejor y entenderla no es muy fácil pues es hermética y está dentro de concepciones filosóficas que pueden ser un poco difusas por todo lo que contienen. Dentro de toda esta teoría hallamos al criterio de la verdad que no es más que otra herramienta útil que se usa para hallar concordancia en un juicio y hallar la veracidad del mismo (además de otros puntos notables). La verdad se fundamenta en la ausencia de contradicción. Todo lo anterior sin dejar de abarcar por supuesto leyes y normas del pensamiento que muchas veces nos coaccionan a dirigirnos a diferentes sentidos y nociones de lo que es verdadero o no. Para poder llegar a la verdad sin error es que Descartes formula la pregunta sobre el criterio de verdad.
El criterio de la verdad reside en la práctica social (Teoría y práctica). Las teorías científicas toman su justificación definitiva en la práctica: en la producción industrial y agrícola en la actividad revolucionaria de las masas para la reestructuración de la sociedad. Si la teoría se aplica con éxito en la práctica, ello significa que es válida. En la teoría del conocimiento, el marxismo ha sido el primero en incluir la práctica como criterio de la verdad.[1]
El conocimiento es la relación entre un sujeto y un objeto. No es suficiente que nuestros juicios sean verdaderos, es preciso tener la certeza de que lo son. Un juicio es verdadero cuando está formado con arreglo a las leyes y a las normas del pensamiento. La verdad significa según esto, algo puramente formal; coincide con la corrección lógica. La ausencia de contradicción constituye un criterio de verdad. Sabemos también de la existencia de una evidencia de la percepción interna. En este mismo orden de ideas nos habla Volkelt cuando se refiere a una auto-certeza de la conciencia. Se puede entender por evidencia entonces algo irracional y algo racional. Al ser irracional la evidencia es sinónima del sentimiento de evidencia esto es de una certeza emocional inmediata, este sentimiento se da en todo sentimiento intuitivo. Todo conocimiento científico tiene validez universal.
La evidencia es la manera en que la conciencia siente lo lógico. Pero el fundamente lógico de los juicios no reside en la evidencia sino en las leyes lógicas del pensamiento, que se fundamentan a sí mismas y que revelan la estructura y la esencia del pensamiento. Sin embargo, hay principios del conocimiento que no se pueden reducir a las leyes lógicas del pensamiento, por ejemplo, el principio de causalidad, que sólo puede tener un fundamento trascendental, debido a su carácter de supuesto necesario de todo conocimiento científico real; dado que no se puede conocer si no se supone que todo lo que acontece ocurre regularmente.[2]
Para concluir es importante señalar que los discursos acaecidos sobre el criterio de la verdad y la evidencia dentro de la teoría del conocimiento continúan dándose y su uso es crucial para entender de mejor forma cómo podemos llegar a la verdad y todo lo referente a ella a través de los mecanismos que tenemos desde la filosofía, la epistemología y las experiencias que tenemos como seres humanos y siempre nos ayudan a insertarnos en estas dinámicas que lo que buscan es continuar los debates, los pensamientos y las ideas que podamos tener y aportar como estudiantes del tema. Por ello siempre es beneficioso no dejar que estas temáticas caigan en el olvido y por el contrario seguir usándolas y apropiarse de ellas.
[1] Diccionario soviético de filosofía Ediciones Pueblos Unidos, Montevideo 1965 http://www.filosofia.org/enc/ros/crite.htm
[2] “Teoría del Conocimiento”, J. Hessen, Editorial Losada, 1956
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