El cumplimiento de un logro exige también cordura, nobleza y sensatez. Sabiendo siempre que la felicidad no es el destino,
es una decisión en el camino.
Es las ganas de prosa y verso,
La gallardía y energía para enfrentar con brío lo presente y lo venidero.
La sonrisa en cada día,
la luz en la neblina,
la paz en la tormenta,
la pasión presente.
Las horas bendecidas,
ha comenzado la mejor parte,
la mejor parte de tu vida,
tu devenir se alegra hoy,
se encaminan tus pasos a creer,
ya has dado cabida a lo negativo,
ahora toca lo positivo.
La paz, la calma
la plenitud que inicia y permanecerá,
las ganas de sonreír y a carcajadas salir,
la felicidad que ahora hace parte de ti,
es tuya.
Tu mundo lo decides tu, pero sabiendo escuchar.
lo vives tu, lo caminas tu, pero siendo amable.
elige ser feliz, elige sonreír, porque la alegría ha venido en pos de ti,
para ti ha llegado
con deseos de paz, amor y una felicidad certera, sincera, amplia
y llena, muy llena, desbordante. Pero también llegan nuevos retos, nuevas pruebas y exigencias.
Que tus decisiones sean tomadas comprendiendo tu realidad pero también soñando con ir más allá. Reconociendo a todo lo que te ha permitido llegar a donde estás. Dando gracias, muchas gracias, siempre.
Fortaleza, luz, tenacidad.
Tu decisión, pero influenciará a alguien más,
tus horas, tu vida, pero que importa a otros.
Tu alegría, tu calma, tu paz.
Cuando tu felicidad no es solo tuya, sino que anima a otros es verdadera felicidad. Pero si esa felicidad no procede solo de tus propias decisiones sino de Dios será todo mas fructífero, porque entiendes que ha sido él quien ha encaminado tus caminos. Si no crees en él puedes quizás darle origen a esa felicidad en el universo, en multiplicidad de causales o en la nada, depende de ti, pero si está puesta en él, será lo mas reconfortante.
Caminamos, porque hay que persistir, para llegar.
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