El amor, el amor, el amor. Muchas definiciones, muchos análisis y muchas interpretaciones. Para algunos se resume en mariposas estomacales y sensación de ceguera e idiotez basada en el afecto por alguien más. Para otros es una consigna comercial que nos han hecho creer es realidad y lava cerebros. Otros podrían pensar que se trata de un paralelismo distópico de este mundo, de nuestra mentalidad y de lo que es invisible a los ojos. Del amor se dicen muchas cosas, se crean canciones, se crean poemas y múltiples inspiraciones. Al amor se echa la culpa de muchos errores pero también se le agradece por la ilusión. El amor puede ser palpable o no, puede estar sujeto a condiciones que cuestionan inmediatamente su existencia, o puede estar centrado en opiniones, reflexiones y ruido externo. También puede sumergirnos en emociones interiores que hacen creer que el tuyo es verdadero, que es el más grande y fiel del planeta, que nunca acabará y está en dos corazones que se hacen uno, o bueno, en más corazones también quizá.
En el diccionario podemos hallar definiciones como: Sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno. Muchas ciencias, artes y experiencias le han querido dar una significancia clara, una descripción que le represente a cabalidad, pero siempre se van a quedar cortas, es un concepto sumamente amplio y sintetizarlo en pocas letras no es una tarea fácil. Sin embargo en términos de practicidad hemos aprendido a darle una respuesta concisa a la pregunta del qué és?
Hacer esto constituye por supuesto una labor osada, atrevida y arriesgada. Pero en muchos momentos no tenemos tiempo para filosofías y acortamos largas explicaciones y debates a causa de rápidez mental y respuesta pronta. El tema del amor siempre estará abierto, nunca se cierra, siempre habrá nociones, nuevas teorías, disyuntivas, opiniones y transgresiones. Pero que no se cierre favorece que se siga estudiando, que reconozcamos que no tenemos grandes verdades, que siempre se puede ahondar más en el imaginario colectivo de lo que la humanidad ha llamado amor.
El amor es un tema histórico, social, cultural e incluso económico y político. Se puede abordar desde diversos puntos de vista y aspectos. Podemos pasar rápidamente de la observación romántica, hasta la sociológica. Habría claramente que aceptar que hay quien piensa que si se expresa desde el rubro político dejaría de ser sentimiento y llega a ser conflicto de intereses. Pero es provechoso examinar como esas cuatro palabras han sido el fundamento de tantas eventualidades históricas de nuestro mundo y como ha sido una buena excusa, una ayuda e incluso una plataforma para lograr el reconocimiento.
El romance permite hablar de sexualidad y de poblamiento, de música, de Grecia y Roma, de guerras y victorias, de dolor y alegrías, de capitalismo y comunismo, de pinturas y desarrollo, de religión y pensamiento, de televisión y cine. Pareciese que lo envuelve todo, sin que esto signifique tener una visión positivista del término todo el tiempo. Depende de como se mire, es el pilar de un montón de dogmas, es un punto creador, pero a la vez crítico. Es síntoma de bienvenida pero también de despedida, un hola y un adiós. En la web por ejemplo siempre hay frases que buscan acercarnos más a él y el siguiente lugar es una buena opción para hacerlo. Finalmente todos los seres humanos queremos evidenciar el amor en la vida y en todas sus presentaciones, es decir, no solo el tradicional de pareja, sino además el filial, el que podemos sentir hacia nuestras mascotas y el que tenemos por nosotros mismos.
En 2013 este tema rondaba mi mente y se hizo presente en un post llamado: "Hablemos de amor". Creo que queda especialmente llamativo en esta sección debido a que cuestionaba a cinco personas sobre tópicos románticos. En aquel post algunos mencionaban al amor como una construcción cultural, otros como un sentimiento fundamental y otros como pura mercadotecnia. Puedes ver el post completo aquí.
Todas estas posiciones encontradas o diferenciadas entre lo que es el amor posibilitan el hecho de que establezcamos puntos que llevan a reconocer que no hay un consenso en el que todos estemos de acuerdo. No necesariamente amor deba significar lo mismo para todos, y podemos sorprendernos en lo que representa para algunos. Es fascinante precisamente porque no hay una verdad sólida que supere a las demás. El amor es un concepto tan amplio, tan problemático, digno de tantas preguntas y respuestas. Se puede ligar a una pareja, a la familia, a Dios y a mucho más.
Todas estas posiciones encontradas o diferenciadas entre lo que es el amor posibilitan el hecho de que establezcamos puntos que llevan a reconocer que no hay un consenso en el que todos estemos de acuerdo. No necesariamente amor deba significar lo mismo para todos, y podemos sorprendernos en lo que representa para algunos. Es fascinante precisamente porque no hay una verdad sólida que supere a las demás. El amor es un concepto tan amplio, tan problemático, digno de tantas preguntas y respuestas. Se puede ligar a una pareja, a la familia, a Dios y a mucho más.
En definitiva el amor es muchas cosas que se resumen con poco. Es un sentimiento, una forma de vida, una excusa, una filosofía, un pensamiento, es el inicio del todo y el final de nada.
