El calor excesivo que se vive en ciudades tropicales hace pensar que el infierno está en plena tierra. Pareciese que nuestra localidad se ha salido del planeta y está justo al lado del sol, mucho más cerca de lo que está Mercurio. Estar al aire libre implica una tarea monumental de amargura, de desespero, de incomodidad, de deshidratación y de premura. Salir a la calle en horas de sol se convierte en una molesta situación. La sensación térmica hace que la mortificación suba de nivel y literalmente parece que mientras se expone a la claridad del día nos quemamos. Afrontar que este problema no solo ocurre en ciudades costeras o acostumbradas al clima cálido (o mucho más que cálido) es una realidad universal. Las temporadas de verano calientan zonas de forma estacional pero hay otras regiones del mundo en las que el sol reside y nunca se va causando un eterno verano que solo se calma (momentáneamente) con temporadas de lluvia. Mi ciudad Cartagena bien pareciera ser ese ejemplo.
El cambio climático, calentamiento global o como queramos llamarlo es para algunos una realidad visible, mientras que para otros solo un mito. Lo que si es palpable es que la inclemencia del astro rey sobre nosotros es innegable. Protegernos de este es sumamente importante en estos tiempos que corren. El exponerse al sol produce no solo manchas, insolación sino como sabemos problemas más serios como el cáncer de piel, los que tenemos piel sensible siempre sabremos lo importante de encontrar un buen protector que nos cuide de este. La calidad de hallar uno de buena calidad es necesario, en el que no solo el factor de protección sea importante sino además sus propiedades. Volviendo al tema de molestias por el sol no es para nada extraño que cause desaliento, cansancio más rápidamente, fatiga y hasta lamentaciones. El exponerse a este tiene muchas consecuencias tanto para la salud física,y mental pero también algunas propiedades como la vitamina D como sabemos. Pero es que cuando el calor es terrible ya no dan ganas de pensar en nada y solo en buscar la manera de contraatacar de alguna manera ese impacto.
Finalmente el sol eterno que parece que no se va y es insoportable hace parte de la vida, es una de esas cosas de las que nos quejamos pero de las que sabemos que como todo mal es necesario, que sería de este mundo sin el sol?
Claro, asumir que la destrucción de la capa de ozono es nuestra culpa y el aumento de las temperaturas es el resultado de malas decisiones es otro asunto. O será que como dice Trump es una falsedad y el aumento de las temperaturas es algo natural? Sea cual sea la realidad, hay días en los que la luz del sol resplandece trayendo más calor de lo que debería.