Nuestro planeta vive momentos críticos, por tal razón se hace apremiante tomar medidas en pro de su cuidado y protección. Ante el inminente consumismo hay una tendencia que le hace frente y debemos tener muy en cuenta, se trata del ecoturismo. Pero para empezar: ¿Qué es el ecoturismo? Este es un movimiento y tipo de turismo responsable enfocado en parajes naturales y rurales en los que se da preponderancia al entorno y ambiente como parte intrínseca de las actividades que bordean la dinámica del disfrute. Es decir, es un turismo ecológico que defiende y protege la conservación del medio natural.
Veamos ahora ¿cuáles son los beneficios del ecoturismo?
- Ayuda a crear conciencia sobre el respeto de la cultura, el ambiente y naturaleza.
- Beneficia y emplea a comunidades locales.
- Su impacto es positivo tanto para la gente como para el medio ambiente.
- Se da una conservación de las áreas con los dineros de los visitantes.
- Se educa a la gente sobre problemas sociopolíticos y económicos sobre la ecología global.
- Se protege a los animales y se les da una connotación especial en la que su resguardo es parte vital de las actividades.
- Los ingresos del ecoturismo pueden suplir y reemplazar a los acumulados por hechos tan lamentables como la caza de animales para obtener lucro, por ejemplo el marfil en los colmillos de los elefantes. Con la venta de fotografías de elefantes puede ganarse mucho más, lo cual es sumamente benéfico.
- Los ingresos económicos del ecoturismo suplen también los de actividades como la minería y la deforestación. Permitiendo así que para los nativos sea más rentable proteger su entorno que dañarlo.
- La población indígena se ve favorecida al poder permanecer en sus territorios ancestrales e integrarse así a las dinámicas que buscan además de conservar su tierra sacar un apoyo económico.
De esta forma aprendemos no solo a apreciar más lo que nos rodea, sino que además comprendemos que este planeta es, hasta ahora, el único lugar que tenemos para vivir y merece toda nuestra atención. La belleza de las montañas, los ríos, las lagunas, los valles y las sabanas son una bendición maravillosa que aún podemos disfrutar y preservar. Los animales que viven en estas zonas deben también ser un factor esencial digno de mucho respeto. Cada planta, cada gota de agua, cada ave que surca los cielos debe ser defendida y valorada. La maravilla de la vida en este planeta importa más que la minería, la extracción petrolera y la caza. El ecoturismo es sostenible, es positivo, es reflexivo, es tolerante y es una herramienta eficaz de los nuevos tiempos para que empecemos a valorar más aquello que antes dábamos por hecho y simplemente pasaba a un segundo plano. Potenciar muchas posibilidades que aprovechen nuestros recursos naturales y los usen adecuadamente de la mano del crecimiento económico responsable es una salida necesaria, urgente y que trae verdaderos logros de los cuales sentirse orgullosos.
El ecoturismo debe ser una tendencia al alza, que ha llegado para quedarse y propagar el ideal de un mejor mundo posible, cercano y que puede construirse con la constancia, aporte y amor de cada ciudadano de este planeta que gira en el universo.