El fenómeno del movimiento estudiantil colombiano no es distinto a una particularidad de la región latinoamericana. Los procesos de resistencia podrían resumirse desde 1909-1929 en un periodo que el historiador Archila cataloga como “los primeros años”, caracterizado por el nacimiento de un sentir en común, el segundo periodo llamado “visibilidad oscilante” se da en los años 1930-1945, en este se aprecia una efervescencia creciente, el tercer periodo llamado “resistencia democrática” 1946-1957 constituye ya los postulados bases que hasta hoy siguen existiendo y teniendo notoriedad. El siguiente periodo denominado “radicalización contra bipartidismo” 1958-1947 es el propulsor en el contexto de los partidos conservador y liberal, luego llega el periodo llamado “hacia el movimiento popular” 1975-1990 que es el antecedente para los hechos actuales y la “crisis y recomposición” que se extiende entre 1991-2011 y comienza con la promulgación de la constitución del 91 y cierra con las marchas en contra de la reforma a la ley 30. De manera que vemos que son procesos hermanados y todos unidos bajo la consigna común de luchar por una educación de calidad para todos.
Análisis crítico con base en documental sobre las marchas estudiantes en Colombia 2011-2018
Las marchas estudiantes en Colombia no son ninguna novedad y están sujetas a un contexto latinoamericano muy particular. El olvido estatal y su forma de concebir al sistema educativo es un gran problema de nuestros tiempos. En 2011 las marchas se gestaron teniendo como consigna un paro nacional en contra de la reforma a la ley 30 que se propició desde el gobierno de Juan Manuel Santos. En el periodo que va hasta 2018 las marchas se rigieron bajo la misma óptica del derecho a una educación gratuita y de calidad, pero cada con un argumento especial y como respuestas estudiantiles contra propuestas del gobierno colombiano que pareciera ver en la educación un negocio y no un derecho de todos. Aunque para muchos las marchas son solo un escandalo de inadaptados realmente tienen razón de ser, en ocasiones se tiñen de colores políticos, pero ese no es, ni tendría porque ser el motor de las mismas. El derecho a una educación de calidad no debería estar unido a un partido político sino más bien a una política pública del estado que debe ver en esta el mayor potencial de desarrollo y progreso del país. Pero lastimosamente en Colombia la corriente neoliberal ve todo desde una mirada que rentabiliza todo y lo aprecia en parámetros capitalistas, llevándolo todo a un modelo económico claro y definido que se aleja de un discurso que entienda las necesidades estudiantes, de los obreros y del pueblo colombiano en general que es mucho más amplio que la elite gobernante.
¿Cómo la prensa ha registrado la participación de los estudiantes desde el 21 N al 21E?
La prensa de nuestro país que se dice veraz no ha dado toda la trascendencia a las marchas de una forma adecuada. En algunos rubros vemos que la politizan, en otros le dan un análisis que se resume en la excusa de ‘algunos vagos’ para no asistir a clases y hacer desmanes en las ciudades. La televisión abierta, aunque se ufana de estar presente en estas no siempre ha dado un cubrimiento coherente y que de cabida a todos los puntos sobre los cuales se marcha. Solamente toman unos postulados básicos, los informan y pocas veces propician un debate abierto entre los líderes estudiantiles y el gobierno. La misión de la prensa es informar de lo que sucede, pero no siempre su presencia es enfática ni su discurso eficaz. La OCE (Organización Colombiana de Estudiantes), La MANE (Mesa Amplia Nacional Estudiantil) y la FEU (Federación de Estudiantes Universitarios) por mencionar solo tres ejemplos, son organizaciones que el estudiantado ha tenido que formar con la misión de lograr ser escuchados e insertados dentro de las dinámicas que se realizan dentro del gobierno y sus medidas en torno a la educación. Pareciera que el gobierno nacional cuando se trata de educación tiene en cuenta a todo (sus intereses incluidos) menos a los propios estudiantes. Lo cual es solo una muestra del tipo de dirigentes que tenemos y su poco o nulo interés en el fortalecimiento educativo del pueblo. A le elite parece no importarle este aspecto en su ideal de nación.
Bibliografía
• Archila, M. (2012, Mayo 1) El movimiento estudiantil en Colombia, una mirada histórica. Revista del Observatorio Social de América Latina, volumen (31), pp. 71-103.
• Colombia: ¿Qué hay detrás de la multitudinaria marcha por las universidades públicas? (2018, Octubre 11). Recuperado de https://www.france24.com/es/20181011-colombia-educacion-duque-crisis-universidades
• Cruz, E. (2013, Abril 1) La reforma de la educación superior y las protestas estudiantiles en Colombia. Postdata, volumen (18), pp. 51-71.
• Noticias, C. [Noticias Caracol]. (2018, Octubre 10). Así transcurrió la marcha de universidades públicas en Bogotá. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=V80ZPCgHUBI
• Uno, Noticias. [NoticiasUnoColombia]. (2018, Noviembre 12). Los estudiantes no dan tregua, hasta en Paris recriminan a Duque. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=4jhdbrIV7M0
• Rodríguez, G. [Alejandra Rodríguez Garzon]. (2019, Noviembre 29). Movimientos estudiantiles 2018 Colombia. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=8t9C4nsjCJM
• RCN Radio. [RCN Radio]. (2018, Octubre 10). Las razones de las marchas estudiantiles en Bogotá. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=88K0lRlT4Ek
• Producciones K. [Kinorama Colombia]. (2011, Octubre 16). Por la educación - Paro Nacional de Estudiantes contra la reforma a la ley 30. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=p935xRPSTdw
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