El magnetismo y su fenómeno se conocen desde el siglo IV a.c. Las fuentes hablan de que en la localidad de la hoy Turquía, Magnesia, un pastor notó que al caminar por cierto terreno, unas piedras salían de los clavos de hierro de sus sandalias y así descubrió la magnetita, un mineral de hierro de color negro que atrae a los objetos que son metálicos. Su nombre se dio por el lugar en el que se descubrió por primera vez.
El electromagnetismo funciona como un campo de la física que se encarga de estudiar diversos fenómenos de la electricidad y el magnetismo, así también en la forma en la que estos se relacionan. De esta forma una corriente eléctrica resulta del flujo de electrones que pasan por un material conductor, generando así un campo magnético y uno magnético variable que se halla suficientemente cercana a un conductor para generar fuerza sobre este, pudiendo provocar una corriente eléctrica.
El científico Hans Oersted creó un experimento para saber más sobre estas relaciones. Acercó una brújula a un cable circulante con corriente eléctrica y cuya aguja se erigió en dirección perpendicular al cable. Si por el cable no circula corriente, no se observaba ninguna desviación de la aguja respecto a la orientación norte-sur en la que se halla debido al campo magnético generado por la Tierra. Hay un segundo caso en el que construyó un alternador donde una bobina, osea una espiral, hecha de alambre de cobre, que giraba en repetidas ocasiones dentro del campo magnético de un imán produciendo así una corriente eléctrica. También es viable que así se enfrenten dos alambres conductores de la corriente eléctrica, si la corriente fluye en la misma dirección en ambos alambres, estos se atraen, por otra parte, si la corriente se da en direcciones diversas, estos se repelen el uno al otro, lo cual permite afirmar que la dirección de la corriente eléctrica afecta la dirección del campo magnético. Para determinar la dirección de las líneas de campo magnético se utiliza lo que se conoce como la regla de la mano derecha. Por ello, colocamos el dedo pulgar de la mano derecha en el sentido de la corriente y con los otros dedos rodeamos el cable; la dirección en la cual van los dedos nos muestra la dirección exacta de las líneas de campo.
La magnetorrecepción es un proceso en el que la tierra actúa como un imán gigante y es posible usar brújulas para definir la dirección. Las brújulas son hechas de materiales ferromagnéticos y tienen un imán para guiarnos mejor. Aún quedan más estudios por estudiar de este tema pero son muy importantes para nosotros como estudiantes de estos saberes.
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