Estamos en el año 2163, las vacas empiezan a ser consideradas enemigas de la humanidad. El planeta vive un periodo fuerte, el más difícil de su historia. Un gigantesco bloque de hielo de la Antártida llamado “Marsen 35” se desprende y las alarmas crecen. El derretimiento provoca un aumento del nivel de los océanos y las ciudades costeras desaparecen. La humanidad corre hacia zonas más altas. Con las inundaciones y el calentamiento global la humanidad está asustada y de pronto se ven sabotajes contra las grandes industrias del mundo.
Una organización llamada Dockstell se proclama como la causante de los sabotajes, mencionando que lo hacen para señalar el peligro inminente ocasionado por la poca atención de los gobiernos mundiales y las empresas frente al cambio climático mundial. Dockstell le declara la guerra a todos los agentes contaminantes y señalan a la carrera espacial como una extensión de la contaminación hacia el universo. Sus acciones crecen y lleguen al plano del terrorismo.
La organización Dockstell empieza a ganar más adeptos y su posición beligerante hace que más y más se unan a su causa. A la organización se le declara la guerra y empieza a ser perseguida por sus actos vandálicos y su crecimiento en internet. Con la ayuda de cracker, la organización Dockstell se infiltra en sistemas informáticos de todo el mundo, causando daños. Una redada global intenta neutralizar las acciones de Dockstell aunque sus cabecillas nunca son detenidos. Los gobiernos ofrecen recompensas por sus capturas.
De pronto aparecen los Trifingos, creadores de una gran red social conocida como Abril. Estaban en contra de Binario y sus acciones. Eran jóvenes provenientes de las mejores escuelas, algunos eran hackers y otros activistas de importantes movimientos ecológicos. Pasaron de ser un club cerrado a una sociedad más abierta con jóvenes de todo el mundo. Para ellos la catástrofe mundial no era inminente y había muchas causas para ello. Su principal lucha era contra el negativismo que había infundido Dockstell y creían en la esperanza de solucionarlo todo. Entre los trifingos más destacados está Shu, un joven de 17 años. Hijo de Rafael Versinkus Reconocido alto funcionario de la agencia de asuntos espaciales ASPA. Famoso por ser el director del programa de colonización del planeta Amarna.
Shu había ingresado a los Trifingos sin la autorización de su padre. Rafael creía que su hijo debía enfocarse solo en los estudios y temía por el peligro que podría venir para su retoño al enfrentarse contra la organización Dockstell. Shu, siempre había sido conflictivo con su padre y no dio su brazo a torcer. Los trifingos se habían fijado en Shu desde su etapa escolar. En su tercer día de clases Lucas, un trifingo, llega y la pregunta si apoyaba a alos Dockstell y a los Trifingos. Shu le contesta que apoyaba a los Trifingos totalmente. Shu escuchaba atentamente las reuniones de los Trifingos y en su mente estaba el deseo de ser parte de las tripulaciones que irían a Amarna, el planeta descubierto. Para Shu eran normales los entrenamientos en el campo de simulación de la ASPA. Shu le tenía fobia a los grupos de discusiones y asociaciones, pero tenía la convicción de que también le interesaba el destino de la humanidad. Shu había visto como los Dockstell destruyeron una nave que iba a despegar de la tierra.
Durante su tercer año en el colegio Antoniano, Shue fue admitido oficialmente en las reuniones de los Trifingos. Estas se hacían en un complejo subterráneo llamado Sagestic, al pie de las ruinas de una iglesia gótica. Para ingresar sus antecedentes fueron revisados y un personaje misterioso llamado Punto dio el visto bueno para su inclusión desde la red. En Sagestic había variedad de idiomas, eran personas muy inteligentes. Este lugar había sido refugio antiaéreo durante la Tercera Guerra Mundial y ahora estaba acondicionado con la última tecnología. Allí deliberaban los Tot: creadores de la poderosa red de informática Abril.
El grupo Tot era una élite de expertos científicos que no superaban los 21 años que tenían autorización para acceder a las operaciones secretas del gobierno y del proyecto Amarna. Desde Sagestic se había montado un operativo para encontrar a Binario, líder de los Dockstell. Los Tot hallaron la casa de Binario en la costa del mediterráneo y apresaron a sus lugartenientes, pero Binario escapó.
A los cinco años de estar en los Trifingos, Sgu ya tenía prestigio y una posición de liderazgo. Sobresalía por su saber e inteligencia. Una tarde Josué, un genio de los computadores en Tot anuncia que la catástrofe vendía más que la estabilidad, mencionando la página del portal de noticias TMM en la que se le daba más importancia a la muerte de una joven estrangulada que a la terminación del nuevo canal interoceánico. A esto Lucas agrego que los medios pintan una realidad ajena a la del ciudadano común.
A esto Ezequiel pregunto qué cuantas noticias había respecto al desprendimiento del Marsen 35, dejando notar la poca relevancia que los medios le habían dado a ello. A esto Ámbar, una joven alta y esbelta menciona que olvidaban que cada quien es libre de mirar la página que quiera y que no había nada más democrático que el acceso a miles de fuentes. A esto Shu sonrió con solo escuchar la voz de Ámbar. Sucede que Shu y Ámbar eran pareja hace algunos meses, pero el padre de Shu no estaba de acuerdo. Shu menciona que los medios han sabido interpretar que los seres humanos somos propensos a la fatalidad. Los jóvenes reflexionan en torno a los medios y el acceso a la información. En su charla mencionan a los Dockstell y su lógica pesimista que pregona querer salvar a la humanidad, pero llevan todo al terrorismo. Los cinco amigos reflexionan y se disponen a iniciar una reunión con un integrante del grupo Tot donde se cotejarían pistas sobre el paradero de Binario.
Los jóvenes se quejan debido a que sin tener la información que manejan secretamente los Tot, ellos habían rastreado el paradero de Binario durante las últimas 24 horas. Con un esfuerzo mayor podrían saber sus movimientos y evitar un nuevo golpe. Hablan de agentes como Vasquencelles que estaba fuera de control. La reunión con David (segundo a bordo de los Tot) fue breve. Saliendo de allí Shu se lamentó del poco tiempo que le quedaba para viajar a la granja de su padre.
En la noche revisando su celular, Shu ve que aparece un mensaje de Lucas indicándole que habían perdido el rastro de Binario. Le pregunta por el agente Vasquencelles y Lucas le contesta que seguía ahí. Shu cambió de canal en la pantalla de su móvil y vio a Vasquencelles sentado al lado de un arroyo, en un día de campo con su esposa y dos hijas. Era un hombre peligroso contra él había cargos de fraude electrónico, conspiración, robo de identidad y terrorismo cibernético.
Shu había logrado que los Trifingos le asignaran a su grupo la tarea de perseguirlo. Lograban ello interceptando sus equipos de comunicación, sus computadores, electrodomésticos. Guardaban la esperanza de que el propio Vasquencelles les condujese a Binario. Ahora una nueva idea llegó a sus mentes: ¿y si Binario no era real? Quizás el señuelo era seguir a un hombre de carne y hueso que en verdad era un programa. Si esto era así el cerebro de los Dockstell se reía de ellos y de toda su operación financiada por las Naciones Unidas.
Shu viaja con su padre a su granja en el monte Abicinio, allí ve a su vaca Keftiú que le había sido regalada hace tiempo atrás. Esta vaca era muy buen cuidada y amada por Shu. Aquí nos enteramos de que la madre de Shu era auxiliar de vuelo y se llamaba Genoveva y que murió en un accidente de tráfico. Shu había sido criado por muchas nanas entre ellas una llamada Hanne, mientras su padre laboraba al mando del programa de colonización de Amarna. Shu pensaba que todos los padres del mundo pasaban muy ocupados y veía que tenía muchas diferencias para con su padre. Cuando Rafael Versinkus llegaba a la granja se refugiaba en una instalación que era réplica de la central de ASPA.
Rafael pensaba que la única forma de preservar la raza humana era colonizando el planeta Amarna. Cuando Keftiú se ponía triste Shu pensaba que todas las vacas del mundo lo eran. Una madrugada, a las 3 A.M. el teléfono despertó a Shu, sus amigos pensaban que un ataque llamado “Operación Margarita” se avecinaba. Los Dockstell estaban a punto de aparecer con una acción terrorista. Shu temía que el ataque se diese esa misma noche y activó un código de emergencia. Por esto fue regañado por David, pero Shu se mantuvo en su idea.
El plan era asesinar a millones de vacas en todo el mundo debido a que su presencia afectaba el medio ambiente, pues la ganadería puede llegar a generar cuatro veces más contaminación que un automóvil por sus excrementos, ventosidades y eructos. Además, solo una vaca lechera produce 150 kilos de gas metano al año, llegando a ser en conjunto (de todas las vacas del mundo) una tercera parte del gas metano liberado en la atmosfera.
El plan era suministrar tóxicos a los animales para matarlos inmediatamente y hacer un exterminio local de estos rumiantes. Luego de leer el informe David y Shu esperaban que al informarle al gobierno este plan se truncara. A la mañana el borrador que habían leído Shu y Daniel, era ahora una declaración oficial de Binario, quienes se autoproclamaban como “salvadores” de la situación. Durante la noche habían muerto miles de ganados en el país. Todo era verdad y Shu y su amigo se dieron cuenta de que todo lo que habían leído estaba sucediendo ahora.
Shu le contó a Rafael lo que había averiguado antes y decidieron que irían tras Binario. Era la primera vez en la que el padre de Shu manifestaba admiración por el trabajo de su hijo. Rafel le dijo a Shu que lo que se avecinaba no era bueno y quería sacarlo del planeta Tierra, pero Shu no le hizo caso y se quedó. Además de eso Shu se unió a los Tot.
Un avión llegó por Shu, en él había varios Tot. Shu es recibido en los Tot por su labor. Los Tot tenían sus propias reglas. La búsqueda de los Dockstell estaba financiada por las Naciones Unidas a través de un programa especial llamado “Arroba”. Desde su nueva posición, Shu se pegó a la sombra de Vasquencelles, este se encontraba en su finca. Vasquencelles salió de compras a un centro comercial y antes de la caída del sol ya la policía había allanado su casa. Nadie creería que con su semblante de bonachón era todo un delincuente.
El revuelo por la captura de Vasquencelles se hizo notar. Dos días después en una llamada con Hanne, Shu supo que habían muerto 50 vacas en la hacienda del señor Víctor Luna. Shu pidió a Hanne que cuidase de su vaca Keftiú. Los Tot reflexionaban sobre la realidad del mundo, el clima y la situación respecto a la ganadería. Luego de todo esto las amenazas de Binario se hicieron notar. Alrededor de todo el mundo se dio una carnicería.
Con un auto facilitado por David Shu llevó a su vaca Keftiú de la granja a una bodega subterránea para protegerla. Shu entró a su correo electrónico y vio que tenía un virus fuerte que guardaba un mensaje de Binario en el que lo amenazaba por haber capturado a Vasquencelles. El virus que venia con el mensaje hizo colapsar al sistema de los Tot. A su vez los Tot decidieron proteger a Shu, ya que Binario lo había reconocido como enemigo. Cada vez más personas en el mundo se convencían del daño que causaba la ganadería al ambiente global. Su primera tarea consistió en descubrir la falla que había permitido que Binario accediese a los códigos secretos que protegían la identidad de Shu. Mbar descubrió que desde la Patagonia argentina se habían enviado los mensajes.
En un refugio antinuclear se instaló la central de búsqueda de Binario. Los Tot l e dieron libertad a Shu para armar un equipo que se dedicase a rastrear los movimientos de los Dockstell. Al analizar la información Shu vio que se habían infiltrado en el sistema de los Ttrifingos y se dio cuenta que querían frustrar el envío de un cohete a Amarna. En medio de una reunión confidencial aparece Rafael, padre de Shu luciendo algo más viejo. Llegó para felicitarlos por su labor y por poder ayudar a la caída de importantes miembros de Dockstell y el descubrimiento de sus planes terroristas.
Rafael llegó también con la orden de proteger a los Tot y sacar a Shu de allí hacia un lugar más seguro, para ser más exactos a un búnker de las ASPA para que a su vez vigilase la salida de las naves que saldrían hacia Amarna. Shu debía ser ocultado porque Binario había puesto precio a su cabeza. Para eso Rafael le recomendó que no se ocultará en la tierra sino en el espacio, en Amarna. Sin embargo, Shu se negó y decidió que se quedaría en la tierra. Volviendo a sus labores Shu descubrió un eslabón perdido, era un nuevo ataque terrorista que se avecinaba. Shu salió en búsqueda de su vaca Keftiú la encontró viva, pero bajo los efectos de un sedante.
El guardián de Keftiú había sido asesinado, pero los Trifingos habían rescatado al animal. Ahora Jacinto tenía ordenes de llevarlo a Toledo, un caserío de mineros, pero Shu le aseguró que había cambio de planes y ahora tenía que llevarlo al viejo camino de la molienda, Jacinto aceptó y emprendió el camino. En la medianoche llegaron al pueblo y se encontraron con Amadeus. Allí Shu le dijo que necesitaba su identidad y conectarse a internet como un usuario anónimo e ir así contra Binario. También pidió cuidado para Keftiú. Luego de una hora en internet, Shu había encontrado bastante información para dar vida a su hallazgo.
Resulta que Binario era Rafael, su propio padre, quien en la red usaba el identificativo de Geops. Shu vio que de su computador habían salido las claves para sabotear las misiones espaciales, dinamitar los complejos industriales, quemar vehículos y asesinar vacas inocentes en todo el mundo. El director del programa de colonización de Amarna era el terrorista más despiadado del planeta.
Shu revisó la información una y otra vez para corroborarlo todo y toto seguía apuntando a su padre. Usando la identidad de Amadeus le cuenta el hallazgo a Lucas, pero le ruega que no le diga a Daniel y a los demás pues temía que la filtración acabara con el plan para desenmascararlo. Shu debía salir del lugar con Keftiú y los Trifingos lo sabían y montaron un esquema para sacarlo, así que Jacinto se devolvió solo. Shu agradece a Amadeus el favor de prestarle su identidad en internet y recibe de Amadeus un Jrongm aparato para no ser rastreado. Los planes de Binario de matar vacas estaban funcionando, pero había llegado el momento de contraatacarlo.
Llevaban seis días de camino y la travesía seguía. Se hallaban en el bosque Atsilon y continuaban. En medio del trayecto un hombre campesino se les aparece y le dice a Shu que el sol brillará sobre sus ojos. Más adelante, en un caserío indígena llamado Nihuacán, Shu logra comunicarse con David y le informa en clave de una venidera acción terrorista en la sede de ASPA. En el camino Shu pensó sobre su padre y lo que significaría entregarlo, también entiende que por eso quería enviarlo a Amarna para que así no lo descubriese ni obstaculizase sus futuros planes.
Shu acaricia a su vaca Keftiú y le dice que la mandara al espacio para protegerla de la matanza de vacas en la tierra. Luego Shu relaciona las palabras dichas por el campesino con el descubrimiento de Binario. Allí pensó en Geops, entró a internet y verificó que esa cuenta no la manejaba su padre sino Demetrius Hang, jefe de seguridad de la ASPA y mejor amigo de su padre, desde la infancia. Demetrius Hang era Binario. Lo de Geops era un señuelo para confundirlo, pero había descubierto la verdad. Shu se sentía mal por haber desconfiado de su padre.
La noticia de la captura de Demetrius Hang, alias Binario, corre por todo el mundo. Trajo alegrías, pero también violencia en varias ciudades. En un solo día cayeron todos los cabecillas de los Dockstell, entre ellos Paúl y Dagos. Varios líderes huyeron, pero la organización quedo desordenada. Antes del anochecer Shu recibió la visita de Keftiú y su padre, Rafael, que habían llegado a él gracias a agentes de la ASPA. Rafael sintió alivio por ver a su hijo y se sorprendió al no haberse dado cuenta que el mayor enemigo era su amigo cercano. Shu le indica que había aceptado su propuesta de irse con Kefitú para Amarna.
Rafael le da un maletín indicándole que allí estaba todo lo que necesitaba para partir. Shu pensó en que temía engañar a su padre para ejecutar el plan que tenía en mente, pero que igual lo haría. En la madrugada Rafael haría explotar una plataforma para distraer, mientras que Shu y Keftiú eran llevados en un vehículo a la puerta de lanzamiento. Shu decidió priorizar la salud y estabilidad de Keftiú, aun por encima de lo que dijese su padre.
El plan inicia y en una nave ligera además de Shu y Keftiú se halla Lucas, los trifingos lo habían traído en secreto desde Lepanto. Rafael pensaba que a Amarna irían su hijo Shu y Keftiú, pero la verdad era que se irían Keftiú y Lucas. Shu había decidido quedarse para seguir ayudando en lo que pudiese desde la tierra, aunque fuese el final de esta. Shu dijo “si me voy es como si huyera de los que me amenazan. Hay asuntos que tengo que arreglar antes que viajar a Amarna. Ámbar es uno de ellos, no puedo dejarla sola.
Cuando viaje será con ella”. Lucas agrega que “Haré esto por la humanidad, por Keftiú y por mi familia. Espero que pronto nos reunamos allá”. Shu le dice que por nada del mundo renunciará a su sueño de viajar a Amarna algún día y que solo aplazaba su misión. Shu se despide de Keftiú y le dice que la extrañará mucho. La vaca le miró de forma serena y emitió un sonido como si de agradecimiento se tratase. La nave Nekbet alzó su vuelo. Nadie sabía que Shu no iba en el vuelo, además de David, los Tot y los trifingos de ASPA. Camino al búnker Shu leyó las noticias y vio que la situación ambiental a nivel mundial mejoraba y que se detenía el excesivo calentamiento en la atmosfera.
Luego de todo esto, Shu se comunica con su padre para contarle la verdad, a lo que este le contesta que ningún viaje al espacio se hacía sin que él supiese los detalles, así que ya lo sabía todo y lo felicitaba por su valentía. Shu agradece a su padre y se despiden como buenos amigos.
Finalmente, Shu se conectó a las comunicaciones de los tripulantes de Nekbet con la tierra y corrobora que ya estaban fuera del alcance de ataques de los Dockstell. El libro cierra con un correo adjunto que le envía Lucas a Shu o a algún sobreviviente del planeta Tierra contándole que en vez de Amarna llegaron a Mongoux, un bello planeta habitado en el que él y Keftiú fueron bien recibidos y esperan con alegría que en la tierra haya esperanza y todo se haya solucionado. Su carta dice ser un homenaje a Shu y a los que lucharon para salvar al planeta tierra de la destrucción.
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