¿Qué es el trabajo social?, ¿Qué es la intervención social? hoy damos respuesta a estos conceptos basados en especialistas en el tema.
El trabajo social y la intervención social son dos temas clave que merecen cantidades voluminosas de análisis, tanto por su significado, como por lo que representan, su puesta en práctica y su eficacia desde las perspectiva de un profesional en la materia. Saravia, F., Pieruzzini, Rosana, & Salera, Maricel, & Frank, Judit Evelyn, Jimenez-Suárez, B.A., Limón Aguirre & Duarte Cruz y Piedrahita Guzmán son los autores que hoy se traen a colación, cada uno tiene una concepción especial de estos dos temas tratados y discutirlos y analizarlos se hace una labor, sin lugar a dudas, necesaria.
Saravia entiende al trabajo social como una transdisciplina, en la que es vital repensar sobre el uso de las técnicas de diagnóstico e intervención con especial sentido en la premura de que sean reversibles. Su idea central se argumenta bajo la teoría de que hay que ligar la separación existente entre la investigación y la acción, entendiendo a ambas partes como un todo y no como piezas fragmentadas. Por su parte, Limón Aguirre & Duarte Cruz, postulan la incesable preponderancia de los principios como el elemento que da más significado al trabajo social en sí mismo. Para estos autores la no discriminación, los derechos humanos, el respeto a la diversidad, la equidad y la justicia son bases vitales para la existencia de lo que llamamos trabajo social. Precisamente pensar en el bienestar de cada quien y ejecutar tareas encaminadas a ese fin es la razón de ser de esta labor y de la construcción de mejores seres humanos alineados a este consigna. Piedrahita Guzmán, por su parte, ahonda en la comprensión como el factor más notable para la buena formación de profesionales en esta área ya que entendiendo a los individuos, grupos y organizaciones se sacian carencias que, por ejemplo, podrían estar en otras ciencias sociales, pero que en esta son cubiertas con saberes y práctica.
Podemos decir entonces que todos estos autores mencionados reconocen al trabajo social como una herramienta trascendental, necesaria y básica para la convergencia de valores, habilidades y un ejercicio profesional que es dinámico y a la vez prioriza al bienestar del ser humano como su fin mayor y razón de existencia. Para Sarabia ello se logra diciendo no a la división entre la investigación y acción, para Limón Aguirre & Duarte Cruz en los principios, y para Piedrahita Guzmán en la comprensión. Estas tres líneas de pensamiento, aunque aparentemente separadas, se afilian a un mismo sentir y deseo, que no es más que la consecución de soluciones a problemáticas sociales que hagan más plácida y armónica la vida humana en este planeta.
La intervención social es también tratada por los autores, cada uno de ellos busca explicarla, además de su relevancia y utilidad. Saravia considera que su finalidad es la reestructuración de las relaciones de poder, por ende es un proceso de transformación de la sociedad y el espacio, que a su vez debe gestarse como una alianza entre grupos dominados y grupos privilegiados. Pieruzzini, Rosana, & Salera, Maricel, & Frank, Judit Evelyn argumentan que no es más que distintos mecanismos sociales que se despliegan sobre la propia sociedad y que se proponen como meta dar respuesta a la cuestión social. En ese orden de ideas, es una construcción de lazos que fomentan modelos articuladores que conlleven a una mejor sociedad. Para Jimenez-suarez, B.A. es una mediación en la que se acepta la pérdida del poder de negociación y se procura la llegada de un tercero en cuestión que va a propiciar un flujo de comunicación más asertiva y que procure dar solución a problemáticas puntuales. En tanto, Limón Aguirre & Duarte Cruz mencionan que esta intervención es en realidad una planificación consciente de acciones que aunadas a la metodología brindan a individuos, familias y grupos la ayuda y orientación correcta para suplir sus necesidades y dificultades.
Estos autores también usan la palabra “mediación”, además de motivación, liderazgo y ayuda. También se apoyan en el diagnóstico, tratamiento y evaluación como los motores de la solución. De todos los autores citados es Piedrahita Guzmán quien da un concepto más problematizador. A su ver es sumamente cuestionable la existencia en sí misma de la intervención social, ya que aún no hay un acercamiento a la realidad que sea preciso y consecuente. Sin embargo, el autor considera que este espacio debe tomarse como una oportunidad para ajustar la metodología en la disciplina y apropiarse del objeto de estudio, entendiendo las nuevas y constantes transformaciones del mundo y dar así respuestas útiles, contextualizadas y con conocimiento de causa de las realidades. Se debe saber la utilidad del conocimiento y construir desde esta disciplina haciendo un llamado a las ciencias sociales de hoy.
Podemos concluir mencionando que todos los autores hacen una reflexión abierta y crítica sobre el trabajo social y la intervención social, aunque sus postulados pueden enfocarse en un sentido especifico y divergente entre sí, abordan y dan cimientos a un mismo enfoque siempre ligado a dar más robustez y validez a lo que en verdad significa el trabajo social, la intervención social y el desarrollo de los mismos. Podemos comprobar fácilmente que su análisis no se queda en el ahora, sino que es un debate crítico que no cierra, y establece puntos sólidos sobre el pasado, el presente y el devenir de este ejercicio profesional y su función y utilidad a lo largo de la vida. Con este saber no solo nos formamos como mejores profesionales sino también como mejores seres humanos que entienden las realidades y provechan el saber adquirido en pro de una mejor sociedad que valore la importancia del individuo pero también de la vida en comunidad y promueva siempre valores y principios que nos lleven a cada vez mejores y más espacios adecuados de fraternidad, respeto y tolerancia.
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