Las plantas, los animales y los seres humanos necesitamos de la eliminación de sustancias tanto como respirar o alimentarnos, su eficacia es primordial, ya que repercute en muchas áreas de nuestro organismo y posibilita la vida. Sin embargo, la forma en la que se da esta eliminación no es igual en cada ser vivo y por eso se hace necesario que lo sepamos para poder analizarlo todo mejor. En el texto base para la realización de este ensayo, encontramos esas diversas formas para así tener los procedimientos claros, saber como se gestan y conocer su importancia. Con lo aprendido podemos formar nuestro propio criterio para así reflexionar sobre este tema tan significativo y propiciar más aprendizaje en torno al mismo y sus mecanismos esenciales para nuestra subsistencia.
La excreción hace parte de la realidad de los seres vivos, es una función central para vivir. Procede luego de la absorción de los alimentos y se digiere para liberar nutrientes y gestar una descomposición de sustancias. Dichas sustancias deben salir del organismo para proteger al mismo de la muerte o la intoxicación, y seguir así con el ciclo de la vida. El agua, el dióxido de carbono y el agua son las tres sustancias más comunes de desecho que producen las células de los seres vivos. No obstante, en el caso de las plantas también se dan los taninos o en el caso de los animales el ácido úrico y la urea. Debemos saber que la excreción no solo ocurre para liberarnos de elementos innecesarios para nuestro organismo, sino que además sirve para tener un control sano y adecuado de sales y sustancias en las células, de manera que protegemos a las mismas de amenazas o subyacentes problemas de salud. De la misma forma se da un equilibrio de la cantidad de agua que entra y sale de nuestro organismo.
Existen elementos básicos en la excreción, entre ellos tenemos a la osmorregulación, el transporte pasivo, el transporte activo y la exocitosis. La osmorregulación actúa como regularizadora del equilibrio hídrico y químico del organismo, basándose en el proceso de absorción del agua. El transporte pasivo, por su parte, funciona como el pase de sustancias que se van a excretar de un área de mayor concentración (por ejemplo, interior de la célula) a uno de menor (por ejemplo, el exterior celular), cuando sale a través de cualquier área se conoce como difusión simple y cuando se necesita que la sustancia a excretar se una a una proteína de membrana se llama difusión facilitada. Este tipo de transporte no necesita energía para realizarse. El transporte activo, en cambio, necesita de energía para ejecutarse y gestar el paso de dentro hacia fuera de la célula. La exocitosis se da cuando se necesita eliminar muchas sustancias o insolubles en la membrana celular, se ayuda con las vesículas, al estas fusionarse propiciando la expulsión de moléculas.
Como podemos ver, la excreción es necesaria en los seres vivos, pero no en todos ocurre de igual forma. Animales, plantas o seres vivos pasan por procesos distintos, para regularse y llegar a buen término. Con lo leído podemos argumentar estas diferencias.
ELIMINACIÓN DE SUSTANCIAS EN PLANTAS
A través de su respiración las plantas excretan agua y dióxido de carbono, mientras que a través de la fotosíntesis excretan oxígeno. Las plantas no gozan de sistemas de excreción especializados, y por ende su labor es elemental, pero crucial para su formación, crecimiento y permanencia. A través de los estomas excretan gases y agua regulando así la salida de los mismos. Algunas plantas usan lenticelas para excretar, mientras que las plantas salinas excretan mediante glándulas de sal. Las plantas producen metabolitos secundarios que coadyuvan a la ejecución de la excreción.
ELIMINACIÓN DE SUSTANCIAS EN ANIMALES
En el caso animal los sistemas excretores varían de acuerdo al medio en el que se ubican estos. Sin embargo, su proceso tiene lugar entre el interior y el exterior de sus organismos. Hay casos como el de los animales vertebrados en los que los sistemas excretores les permiten que se adapten a diversos entornos sin problema. Hay que saber que los animales excretan sobre todo agua, sales y compuestos nitrogenados los cuales se expulsan por diversos mecanismos, en todos ellos la degradación de las proteínas y los ácidos nucleicos puede ser de tres variables: amoníaco, urea o ácido úrico y dependiendo del tipo de sustancia que se expulse, los organismos pueden ser amoniotélicos, uricotélicos y ureotélicos. En los animales invertebrados marinos la excreta ocurre gracias a la expulsión de nitrógeno que a su vez es amoníaco, mientras que en los invertebrados de agua dulce o terrestre la expulsión ocurre por la filtración de fluidos que son segregados y a su vez reabsorbidos de diversas sustancias. Los protonefridios, los metanefridios y los túbulos de Malpighi son estructuras que coadyuvan en dicha excreta. Por su parte, las glándulas antenales o verdes y las glándulas coxales son esenciales para la correcta expulsión.
En los animales el sistema circulatorio permite regular el equilibrio interno lo cual es primordial para el sistema excretor. En ese sentido los riñones tienen un rol especial, ya que filtran y llevan a cabo la osmorregulación y reabsorción. Los mamíferos gozan de tener los riñones más complejos. Pero este no es el único método, ya que en los animales la piel, la vejiga urinaria y las glándulas son ejes centrales para la excreción. Otros órganos excretores en animales son las branquias (en el caso de los peces, elimina el dióxido de carbono y el amoníaco), los pulmones y las tráqueas, ya que permiten la expulsión de agua y dióxido de carbono, la piel húmeda (que también expulsa dióxido de carbono), las glándulas sudoríparas (que expulsan por el sudor agua, sales y más sustancias), las glándulas lacrimales (que a través de las lágrimas expulsan sustancias), las glándulas de sal (segregan sustancias) y el intestino (que está en el sistema digestivo de los vertebrados y elimina el desecho que llega del hígado y el colon).
En el caso de los vertebrados marinos sus riñones filtran la sangre, pero no reabsorben todas las sales, mientras que en los terrestres sus riñones aumentan su capacidad de reabsorción. En los vertebrados de agua dulce su orina es diluida y abundante por el entorno en el cual se desarrollan, las sales que pierden las recuperan por su alimento. En los vertebrados de agua salada la distribución de agua y sales va de forma similar a su entorno, en el caso de reptiles y aves eliminan el exceso de sal por las glándulas de sal, mientras que en los vertebrados terrestres se dan altas capacidades de reabsorción para mantenerse vivos, su orina suele ser concentrada para disminuir mucha pérdida de agua y sus residuos nitrogenados son evacuados en forma de urea y ácido úrico.
ELIMINACIÓN DE SUSTANCIAS EN SERES HUMANOS
En el caso de los seres humanos la excreción ocurre de forma compleja y adecuada a diversos órganos del cuerpo. Por un lado, tenemos a los pulmones, que excretan dióxido de carbono a través de un intercambio gaseoso con el oxígeno. Por otra parte, tenemos a las glándulas sudoríparas que ubicadas a lo largo y ancho de la piel excreta sudor, en dicho elemento hay agua, sales y demás sustancias. Tenemos tres tipos de glándulas sudoríparas: ecrinas, apocrinas y apocrinas. Las ecrinas regulan la temperatura, las lacrimales producen lágrimas y llevan agua, cloruro de sodio y albúminas. Las apocrinas segregan a nivel parcial citoplasma y suele presentarse en forma de grasa.
El sistema digestivo tiene gracias a los intestinos la materia fecal que es el desecho que se produce luego de la digestión de los alimentos, aunado a los microorganismos y demás sustancias que no han sido absorbidas en el epitelio intestinal. Por su parte, el sistema urinario se vale gracias a varios componentes, estos son: los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. La unidad funcional elemental del riñón es la nefrona, y se sabe que existen entre una a dos millones de ellas en cada riñón. Gracias a esta unidad, el riñón ejecuta de forma provechosa y correcta su labor. La orina está formada por un 95% de agua, un 3% de urea y ácido úrico, y un 2% de sustancias minerales como el amonio, el cloro, la creatina y el sodio. La orina se forma gracias a tres procesos, los cuales son filtración glomerular, reabsorción tubular y secreción tubular. Los tres son esenciales para formar una orina sana que es estéril, es decir no tiene hongos, virus ni bacterias.
De esta forma a través de la materia fecal, la orina, el sudor o las lágrimas se gestan las completas y variadas formas de excreta en los seres humanos. Todas son necesarias, importantes y relevantes para nuestra salud, nuestra estabilidad y nuestra vida.
A modo de conclusión podemos decir que la excreta es una función necesaria, primordial, vital, pero también compleja. Los mecanismos de eliminación de sustancias varían de acuerdo al tipo de ser vivo, pero también al entorno en el que se desarrolla y a su organismo. También desempeña un rol especial su adaptación a su hábitat, su alimentación y sus células. En el caso de las plantas importa su ubicación, en los animales si se trata de animales vertebrados o invertebrados o si son de agua o terrestres, incluso si son mamíferos o no. En el caso de los seres humanos su sistema excretor es más complejo y tiene en cuenta factores como su temperatura, circulación o alimentos. También se da mucho más allá de las heces fecales y la orina y tiene en cuenta incluso a las lágrimas. Todo esto nos sirve para valorar a la eliminación de sustancias como un elemento básico y primordial para la vida y como una característica siempre presente del desarrollo de los organismos y su adaptación a diversos ambientes y entornos.
REFERENCIAS
Excreción. Ciencias naturales. Recuperado de: https://ciencias-naturales-septimo.webnode.com.co/excrecion/
Consultado el 25 de junio del 2022.
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